Nombre del autor(es):
Ángel
Díaz Barriga
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Nombre del texto y páginas:
El docente y los programas escolares. Lo institucional
y lo didáctico. 22 pág.
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Ideas principales encontradas:
·
Los planes y
programas de estudio responden a múltiples intereses y sentidos. La
institucionalización de la escuela fue exigiendo que poco a poco se
detallaran con mayor precisión dichos instrumentos.
·
La teoría de planes
y programas, que se gestó en el pragmatismo estadounidense y devino
paulatinamente un pensamiento tecnocrático-normativo, se opone a las
concepciones habituales que tiene el docente en relación con su trabajo
educativo, y produce un efecto de shock respecto a sus prácticas habituales.
·
Los planes y
programas obedecen a múltiples dinámicas; se destacan las burocrático-administrativas,
donde aparecen como un elemento indispensable para estructurar el
funcionamiento de la escuela, lo que paulatinamente va dando lugar a una
visión administrativa de los mismos y deja de lado el proceso académico que
subyace en ellos.
·
Se trata de dos
modelos educativos enfrentados en su concepción básica.
·
De esta manera, el
proceso de aprobación e implantación de un plan de estudios se mueve en tres
esferas diferentes:
a)
La burocrático-administrativa.
b)
La académica.
c)
La del poder.
LA ESFERA
·
Cada una de estas
esferas visualiza el sentido y valor de los planes y programas de acuerdo con
intereses muy específicos.
·
En la esfera
burocrático-administrativa, estos instrumentos son vistos como las grandes
orientaciones del trabajo pedagógico.
·
En algunas
instituciones educativas, los planes y programas son elaborados por
instancias centrales (direcciones generales), en ocasiones totalmente
independientes de la misma institución.
·
En tales
planificaciones existe una tendencia a efectuar generalizaciones que ofrecen
muchas dificultades para ser puestas en práctica.
·
En algunas
instituciones, sobre todo universidades públicas, se considera una obligación
del profesor elaborar su propio programa de estudios.
·
Hay pocas que
entienden el programa como resultado de un trabajo colectivo, en el que los
maestros debatan y construyan su propia propuesta.
·
su resolución no
deja de darse dentro de los límites que la administración educativa
establece. Se me ocurren a este respecto dos reflexiones muy importantes.
·
El programa de
estudios, en particular, es concebido como un espacio propio del educador,
que define a partir de su concepción amplia del mundo, de la sociedad y de su
desarrollo intelectual.
LO ACADÉMICO Y LOS ACADÉMICOS
·
En este momento se
critica por múltiples razones a las instituciones públicas de educación y a
los docentes de las mismas.
·
El papel que juega
cada uno de estos proyectos colectivos (academias, colegios, asociaciones o
grupos informales) varía de una institución a otra.
·
La formación de los
estudiantes constituye en realidad el núcleo central de la tarea docente.
·
Este comportamiento
logra, en los hechos, la renuncia de muchos docentes a la dimensión
intelectual de su tarea, para atender preferentemente una razón burocrática.
·
un primer obstáculo
para los procesos de trabajo en relación con planes y programas que implican
una tarea básicamente académica, y se someten así al riesgo de convertirse en
una actividad signada por las instancias de gestión.
UN PROBLEMA DE LEGITIMACIÓN, PODER Y
HEGEMONÍA
·
Abordaremos por
último la problemática de legitimación, poder y hegemonía en los planes y
programas de estudio, de reciente discusión en el ámbito del currículum,
incorporando categorías sociológicas en el ámbito de su reflexión.
·
Los docentes pueden
disentir en algunas dimensiones de la propuesta y este disenso no se resuelve
impartiendo solamente cursos de formación de profesores.
·
Kliebard38 sostiene que la problemática curricular
surge a partir de una necesidad burocrática.
·
En este sentido, es
muy conveniente combinar ciertos elementos de la propuesta pragmática con
aquellos otros que se encuentran ya establecidos en el magisterio mexicano,
derivados del idealismo, liberalismo y nacionalismo.
·
Es necesario
aceptar que la escuela no puede trastocar totalmente sus propias
determinaciones históricas.
·
Tampoco habría que
perder, sin duda, la explicación de Dilthey sobre esta cuestión. Dilthey
sugiere que la institución escolar responde históricamente a la situación
social en la que se encuentra inmersa.
·
podemos afirmar que
nos enfrentamos a un momento social que ha generado la pérdida del sentido
del trabajo académico por parte de los propios docentes de las instituciones
educativas.
·
Por medio de planes
y programas de estudio, la escuela puede orientar un proyecto educativo como
un espacio de autonomía relativa respecto de un proceso social.
FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN
DE LOS PROGRAMAS
TENSIONES ENTRE LAS PERSPECTIVAS
INSTITUCIONAL Y DIDÁCTICA
·
Afirmamos que el
siglo xx fue el siglo de la programación escolar.
·
Los planes y
programas de estudio funcionan como un ordenador institucional, aspecto que
dificulta la incorporación de la dimensión didáctica a la tarea educativa.
·
Ambos testimonian
la responsabilidad del docente en la elaboración de una propuesta de trabajo
que articule la perspectiva institucional con las condiciones y dinámicas
particulares observadas en el grupo de estudiantes (con los que va a realizar
la tarea educativa). Así, el autor expresa:
¿VISIÓN UNIFORME O DIMENSIÓN PLURAL?
·
Una discusión que
no se realiza en nuestro medio es si los programas de estudio deben presentar
una interpretación única del contenido y de sus formas de transmisión, o si,
por el contrario, vehiculizan una propuesta curricular adecuada a las
condiciones específicas de una escuela y de un grupo concreto de docentes y
de alumnos.
·
La ausencia de esta
discusión refuerza el predominio de una visión unitaria de los programas e,
incluso, que se considere que la responsabilidad del docente es cumplirlos
cabalmente.
·
Esta perspectiva
reivindica la existencia de un programa único que debe ser cubierto
puntualmente. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, se puede establecer
un debate virtual entre autores vinculados con el pensamiento pragmático y
aquellos que los precedieron, un siglo atrás, desde una posición cercana a la
filosofía alemana moderna.
·
Esta visión
sostiene finalmente la necesidad de establecer contenidos idénticos para
todos los estudiantes.
·
esta visión
sostiene finalmente la necesidad de establecer contenidos idénticos para
todos los estudiantes.
UN DEBATE SOBRE LA ESTRUCTURA
·
Si llevamos a cabo
una reflexión respecto de los elementos que debe contener un programa
escolar, encontramos que resulta un tanto complicado precisarlos.
·
En ocasiones, este
tipo de planteamientos se vuelve tan rígido que algunos docentes esperan una
modificación curricular para establecer nuevas propuestas bibliográficas a su
curso.
·
Consideramos que
para efectuar una discusión básica sobre los elementos de un programa escolar
resulta indispensable tener presente que su estructura, por demás variada,
depende de una articulación puntual entre:
a) Un sistema legal o administrativo de la institución
educativa, que establece las normas para presentar y aprobar los programas de
estudio o, en su caso, establece los programas como instrumentos que deben
seguir o cumplir los docentes.
b) Una concepción educativa, que se adopta en la
institución de manera explícita o implícita, pero que condiciona tanto el
papel de los programas de estudio como los elementos que lo configuran.
c) El papel (o la función) del programa en el contexto del
plan de estudios. Existen diversos tipos de programas en un plan de estudios,
en estrecha dependencia con el rol que se les asigna respecto del mismo, el
cual condiciona los elementos que conforman su estructura, así como la
responsabilidad de elaborarlos.
LAS
FUNCIONES DE LOS PROGRAMAS
Tal como hemos
establecido, la estructura de los programas se relaciona con aspectos
institucionales, curriculares y docentes.
De acuerdo con sus
funciones, consideramos que existen tres tipos de programas:
a) Los programas del plan
de estudios.
b) Los programas de las
academias o grupos de maestros.
c) Los programas de cada
docente.
LOS
PROGRAMAS DEL PLAN DE ESTUDIOS
Una de las principales
funciones que podemos identificar en un programa de estudios es posibilitar
la visión global del plan del que forma parte. Acceder a todos los programas
de un plan nos puede informar del proyecto educativo que adopta una
institución por medio de la carga académica semestral o anual, del conjunto
de disciplinas o problemas que se propone abordar y de su orientación global.
Los
PROGRAMAS DE LOS GRUPOS ACADÉMICOS DOCENTES
El programa escolar cumple
otra función básica: orientar el trabajo del conjunto de docentes de una
institución, sobre todo cuando varios docentes imparten un mismo curso, o
cuando el sistema educativo busca establecer para sí mecanismos de formación
homogéneos. La elaboración de programas formulados por un grupo de docentes
pretende una descentralización efectiva de las decisiones educativas.
LA
DETERMINACIÓN DE CONTENIDOS BÁSICOS
Deseamos señalar
especialmente la conveniencia de tener a la vista todos los contenidos
mínimos que establece el plan de estudios para determinar, a partir de ahí,
las características y el sentido que pueden tener los contenidos de la
materia a programar.
Quizá éste sea uno de los
puntos nodales que haya que discutir en los planes y programas de estudio y
que ha quedado completamente relegado por diversas razones, entre las que
destacan:
a) Las dificultades
existentes para el desarrollo de esta temática.
b) La dinámica de las
reformas educativas del "neoliberalismo", signadas por un
pensamiento más tecnocrático productivista que académico.
c) La inserción de la
problemática de los objetivos conductuales en nuestro medio, que promueve la
discusión de los problemas formales de los objetivos, desplazando el abordaje
de otro tipo de problemas de mayor importancia.
EL
ESTABLECIMIENTO DE FORMAS DE ACREDITACIÓN
Con esta propuesta
deseamos superar completamente la redacción de objetivos en términos de
comportamiento.
Para la selección de las
formas de acreditación es necesario tener en cuenta:
a) La legislación nacional e institucional que se aplique
al respecto. b) Las características del contenido que se trabaja en una
asignatura. c) El grado de madurez personal y académica que pueden mostrar
los estudiantes. d) Una noción de aprendizaje que reconozca la importancia
del pensamiento analítico, sintético, reflexivo y la vinculación del
conocimiento con problemas de la realidad.
SELECCIÓN
Y ORGANIZACIÓN DE CONTENIDOS
La selección y la
organización del contenido constituyen también un elemento central y son,
quizás, de los grandes puntos conflictivos de la actividad. La selección de
los temas de un curso se convierte en motivo de presiones para muchos
docentes.
LOS
PROGRAMAS DEL DOCENTE
Como su nombre lo indica,
este programa es elaborado por el docente responsable de impartir una
asignatura. Se construye a la luz de los dos programas anteriores (el del
plan de estudios y el de los grupos académicos de docentes) y,
fundamentalmente, a partir del propio maestro, del análisis de su experiencia
profesional y de las condiciones particulares en las que trabaja (condiciones
institucionales, infraestructura, características y número de estudiantes,
posibilidades y búsquedas pedagógicas de cada uno, manejo y actualización de información,
su formación, perspectivas de desarrollo y propuestas de experimentación
educativa, etcétera).
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Palabras claves:
Planes de estudio
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miércoles, 13 de abril de 2016
Reporte de lectura: Angel Diaz Barriga
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